El diseño de esta casa para una familia con niños pequeños, gira en torno a un altillo de estilo japonés con suelo de tatami.
Extendiéndose hacia fuera de la sala de estar/comedor/cocina en la primera planta y con vistas hacia el segundo nivel -que contiene las habitaciones de los niños-, la mezanina sirve para enlazar los distintos espacios de la casa.
Este elemento también acentúa la imagen exterior del edificio, sobresaliendo del resto de la fachada.
Desde la mezanina central a las habitaciones de los hijos y la sala de estar, con su vacío vertical, esta casa ofrece una gran diversidad de espacios de vida que se unen para ofrecer un ambiente atractivo y estimulante para sus residentes.